lo unico imposible

Las últimas horas han sido realmente intensas y, a falta de un mejor análisis, o al menos más frío, mis primeras impresiones sobre los resultados electorales del 24 de mayo se resumen en: agradecimiento, decepción, preocupación e ilusión.

Agradecimiento

Agradecimiento eterno a María, Javier, Manuel, Eliseo, Kata,Antonio, Juanjo, Marta, Mariano, Javi, Alfonso, Mar, Ernesto, Puri, Manu y tantos amigos y compañeros de UPyD de Villalba y toda España por su esfuerzo, trabajo e ilusión, nunca suficientemente agradecido.

Agradecimiento a los 1.174 vecinos de Collado Villalba, y muchos otros miles en toda España que, a pesar de tener todo en contra, han seguido apoyando con su voto a UPyD.

Agradecimiento a los muchos y sinceros mensajes que he recibido desde anoche de centenares de vecinos, de todo signo político, reconociendo mi labor y la de todo el equipo de UPyD durante los cuatro años que hemos tenido el orgullo de representarles en el Ayuntamiento.

Agradecimiento a todos los candidatos de UPyD en toda España que, sabedores de que teníamos todo en contra, han hecho una campaña ejemplar, se han dejado la piel y han engrandecido el proyecto de país al que en su día nos sumamos.

Decepción

Decepción por los malísimos resultados que ha obtenido UPyD en toda España, no solo en Villalba. Aunque esperados, en el fondo ninguno queríamos que se confirmasen. Unión Progreso y Democracia ha hecho un gran servicio para nuestro país, comunidades y municipios, llevando a la sociedad debates que nadie abría, denunciando la corrupción y las miserias políticas que llevamos sufriendo décadas los españoles, y apena, decepciona, que no recojamos el fruto de ese esfuerzo y valentía.

Decepción, casi pena, de que el trabajo duro, constante, honrado y decente en las instituciones no haya recibido el reconocimiento suficiente en las urnas, porque al final pesen más las marcas que las personas.

Decepción porque después de años de lucha aún no haya en España una ley electoral justa, por la ausencia de separación de poderes y falta de voluntad de nuestros dirigentes en llevarla a cabo, porque  no se haya cerrado aún el marco de competencias autonómico para garantizar la igualdad y solidaridad entre todos los españoles, porque la transparencia sea aún una cuenta pendiente, porque la corrupción no haya recibido todo el castigo – también en las urnas – necesario para que no siga avergonzándonos.

Decepción porque el empoderamiento ciudadano surgido de las propuestas de regeneración que lanzamos desde UPyD, y especialmente capitalizados por la ilusión plasmada en el 15M, no haya resultado en una mayor implicación. porque haya aumentado la abstención y porque la renovación pase en muchos casos por el cambio de voto a caras de siempre con distintas siglas.

Preocupación

Preocupación por UPyD, porque sus dirigentes no han estado a la altura, confundiendo servicio a la afiliación y la ciudadanía con jerarquía, porque nuestra forma de comunicar con los españoles ha sido insultante y agresiva, porque a pesar de que muchos hemos avisado, leal pero sinceramente, que esto iba a pasar, quienes debían pensar en el proyecto común prefirieron defender su poltrona y acusar al resto de deslealtad.

Preocupación porque todo el trabajo bien hecho y valentía política de UPyD no sirva de nada o quede a medias, pues son otros quienes tienen la responsabilidad de llevar a cabo la renovación política que este país necesita, y muchos de los que ahora han recibido el apoyo masivo en las urnas, o no han podido demostrar aún que vayan a realizar los cambios que necesita España, o han demostrado con creces que no lo harán.

Preocupación por Villalba, porque no ha castigado la corrupción suficientemente y porque la nueva corporación tiene por delante un trabajo inmenso que requerirá altura de miras y defensa del bien común y, espero equivocarme, no tengo garantías de que esto vaya a ser así, y lo necesitamos.

Preocupación por España, porque los grandes problemas siguen existiendo y las viejas caras con nuevas siglas no llevan en su agenda acabar con ellos, sino simplemente el cambio de sillón.

Ilusión

Ilusión porque toda la buena gente que hay en UPyD aún quiere mejorar nuestras instituciones y nuestra democracia y, donde estén, seguirán haciéndolo, como siempre, con casi nada que ganar y mucho que perder a nivel personal, aunque mucho que ganar para nuestro país.

Ilusión porque los debates que ha abierto UPyD en nuestro país hayan calado de forma suficiente en la sociedad para que nunca abandonen el debate y la agenda política hasta que en España no haya gobiernos decentes, transparentes y solventes que nos enorgullezcan y se dediquen a solucionar los problemas de los españoles en vez de crear nuevos.

Ilusión porque UPyD resurja de estas cenizas que – en parte – nosotros mismos hemos atizado con decisiones erróneas, y porque elijamos dirigentes que no olviden que están ahí para servir y no para mandar, que no olviden que un partido es un instrumento al servicio de la sociedad, y que antepongan el bien común a las expectativas personales. Como siempre, ahí estaré participando de esa ilusión con mi esfuerzo.

Ilusión por recuperar en parte mi vida y proyectos, en pausa durante estos últimos cuatro años, y por emprender nuevas ideas.

cumple sus sueños quien resiste

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en las caritas para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Ya que has encontrado útil este contenido...

¡Sígueme en los medios sociales!

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

¡SUSCRÍBETE A NAVEGANDO CON RED!

Si no quieres perderte ninguna publicación suscríbete a la lista de correo. Recibirás solo un email diario y solo si hay nuevo contenido.

Eventualmente recibirás contenido exclusivo y ofertas especiales.